II Encuentro Internacional de Estudios Visuales Latinoamericanos
El día 13 de septiembre de 2013 tuvo lugar en el Museo Regional Michoacano de Morelia (México) el II Encuentro Internacional de Estudios Visuales Latinoamericanos. Este Encuentro se celebró en el marco del I Encuentro Internacional de Estudios Históricos Comparados México-Colombia, organizado por la UPTC (Colombia) y la UMSNH (México). Al Encuentro acudieron investigadores de México, Colombia, Argentina, EE.UU. y España, y sus ponencias tuvieron como eje común las relaciones entre México, Colombia y Europa en el ámbito de la cultura visual.
El evento empezó con unas breves palabras de agradecimiento, bienvenida y presentación por parte del Dr. Antonio E. de Pedro (UPTC) y la Mtra. Elena Rosauro (UAM), organizadores de este Encuentro. A continuación, la Dra. Thelma Camacho Morfín dictó la conferencia titulada “El Buen Tono. Arte, industria y cultura visual”, en torno a las imágenes producidas por y sobre la industria tabacalera mexicana El Buen Tono.
Seguidamente comenzaron las cuatro secciones en que se dividió el Encuentro. La primera, “Imágenes de la colonia”, contó con la ponencia del Dr. Antonio E. de Pedro y la Lic. Niny Yojana Escobar (ambos de la UPTC) titulada “Lujo y suntuosidad en el siglo XVIII americano: los casos de la Nueva España y la Nueva Granada”. El Dr. de Pedro, quien presentó la ponencia en solitario, abordó el uso del objeto suntuario como elemento caracterizador de la sociedad colonial americana en una estructura determinada por la visibilidad y la apariencia pública de las jerarquías y la condición dominante de las elites españolas (tanto peninsulares como criollas). Los objetos suntuarios conforman así la figura del individuo públicamente, proporcionándole estatus social y adscripción a una élite, frente a un conjunto de individuos imposibilitados, no sólo económicamente sino también por ordenanzas coloniales, de hacer uso de objetos no propios de su condición social. De esta manera, concluyen, el lujo y la suntuosidad en la colonia americana es la muestra de una social desigual, basada en la visibilidad de la injusticia.
Tras una pausa para tomar café y continuar la discusión tuvo lugar la segunda sección, “Intertextualidades e itinerancias de la imagen”. La maestra Juanita Solano (NYU) dictó la ponencia titulada “Fernell Franco y las políticas del cine mexicano”, que explora y analiza el trabajo de Franco a través de una lectura del contexto durante el cual fue realizada la serie Interiores (ca. 1970 – 1980), teniendo presente como elemento determinante la influencia del cine mexicano de la época de oro (ca. 1930-1955) en la formación de la gramática visual de Fernell Franco. A través de la vasta producción y distribución del género melodramático, el cine mexicano se convirtió en un referente paradigmático para muchos artistas colombianos. A continuación, la maestra Ana G. Ortega (UMSNH) leyó su ponencia “Fotografía y familia”, en la que aborda el estudio de la fotografía familiar como “técnica de archivo”. Ortega analizó cómo el núcleo doméstico o familiar establece una relación con la fotografía, sobre todo cuando la imagen fotográfica se convierte en su principal medio de representación, a través del formato por excelencia: el álbum familiar, que ofrece la posibilidad de acercarse a la historia de la familia(s) en el siglo XX mexicano, a la construcción de los roles familiares, a las representaciones en torno a la familia y a la generación de memoria dentro del grupo familiar. Finalmente, la maestra Susana Rodríguez (UNAM) cerró esta sección con su trabajo “Centroamérica, México y Colombia a través de la mirada del fotógrafo Pedro Valtierra”, en el que aborda las fotografías periodísticas generadas por Pedro Valtierra en Centroamérica, México y Colombia, pues éstas resumen periodística y estéticamente su visión como fotorreportero, al presentar tanto a los implicados en los conflictos como a la sociedad que vivió y padeció los movimientos armados en la última parte del siglo XX. La ponencia también se ocupó del medio, la fotografía periodística, que al registrar de forma analógica una parte de la realidad y sobrevivir o trascender como documento social puede llegar a ser identificada como fuente histórica fiable de un hecho informativo e incluso, como una obra de arte por sus características estéticas.
Tras el almuerzo, tuvimos la oportunidad de ver el documental Apuntando al corazón, de Claudia Gordillo y Bruno Federico (Colombia, 2013). En él, los directores analizan cómo en Colombia, a partir del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, se generó una gran cantidad de propaganda militarista que buscaba construir el imaginario del héroe en un contexto comunicativo que apuntaba a la cohesión alrededor de un discurso nacionalista. A través de las voces de analistas de la comunicación, publicistas y los mismos militares, el documental sugiere que los discursos del odio y el miedo sirven como herramientas para la gobernabilidad a la vez que justifican la necesidad de la guerra.
Seguidamente se dio comienzo a la tercera sección, “Imágenes de la violencia”, que contó con tres ponentes. La maestra Claudia Gordillo (UNIMINUTO), presentó su investigación “¿Imágenes de/para la guerra? Narraciones emotivas de la nación: una aproximación a la propaganda militarista en Colombia”, de la que también forma parte el documental proyectado. La ponencia de la maestra Gordillo tuvo como objeto el análisis de las propagandas “Los héroes en Colombia sí existen” del Ejército Nacional de Colombia, más de diez piezas desarrolladas en formatos televisivos, donde el uso de la imagen en movimiento fue privilegiado como una estrategia para contar historias de la guerra en “tiempo casi real” evocando escenas de la selva, de la tempestad, de la barbarie y de la lucha de los soldados colombianos. Imágenes que, al mismo compás del expresidente por mantener la idea de la no existencia del conflicto armado, reforzaron la idea de la derrota de las FARC en el marco del conflicto armado, generando sensaciones como odio y miedo en los espectadores. El artista y maestro Futuro Moncada (colectivo UNISEX), quien no pudo estar presente en el Encuentro, envió un vídeo de su ponencia titulada “Los vasos comunicantes: Colombia y México”, en la que analiza la representación del cuerpo en el arte contemporáneo de ambos países pues ésta permite, entre otros asuntos, aproximarse al complejo tabú de la violencia. La violencia, afirma Moncada, ha generado trabajos fotográficos que asumen al cuerpo como signo, manifestación de los levantamientos sociales, metáfora del poder, territorio expuesto a las acciones lamentables del choque, como son las obras de Jesús Abad Colorado, Juan Manuel Echavarría, Juan Fernando Herrán, Miguel Ángel Rojas y Óscar Muñoz (Colombia), y Fernando Brito, Carlos Álvarez Montero, Humberto Ríos, Livia Corona e Yvonne Venegas (México). Por último, la maestra Elena Rosauro (UAM), dictó su ponencia “Historia, violencia y visualidad: una aproximación a las prácticas artísticas contemporáneas mexicanas y colombianas”. La maestra Rosauro propone que, puesto que las historias nacionales de los diferentes países latinoamericanos están atravesadas por violencias que han marcado las relaciones que sus ciudadanos tienen con la memoria y la historicidad, de igual manera en el arte contemporáneo del continente están presentes cadáveres, desaparecidos, experiencias traumáticas y escombros. Se analizaron, así, propuestas artísticas recientes cuya temática gira en torno a la violencia política en Colombia y México: Auras anónimas, de Beatriz González; Bocas de Ceniza, de Juan Manuel Echavarría; Réquiem por una tierra perdida, de Violeta Luna; y Nuevo biombo de la conquista, de Gustavo Monroy).
Tras la última pausa para el café, la cuarta sección, “Historiografías críticas y recepción”, contó en primer lugar con la ponencia de la Dra. María Elena Lucero (UNR), titulada “Emergencias de la impronta surrealista en México. La mirada de Ida Rodríguez Prampolini”, que estudió los textos de la historiadora Ida Rodríguez Prampolini (1925) sobre el surrealismo en México. La contribución de Rodríguez Prampolini a la comprensión de los mecanismos culturales en juego en el México de los años treinta y cuarenta ha sido sustancial en el derrotero de la crítica de arte mexicana: advirtió que el vínculo entre arte, política y sociedad se ha perpetuado en la plástica mexicana desde el año de la Independencia, 1821, hasta la década del cincuenta, convirtiéndose la producción de imágenes en un conducto idóneo para inscribir los cambios sociales. El trabajo de la Dra. Lucero destacó el enfoque seminal de la historiadora en el ámbito de la crítica, a partir de un eje comparativo entre los sucesos regionales y la situación europea. La última ponencia estuvo a cargo de la maestra Afra Citlalli Mejía (ITESO), “Dar voz al ‘otro’”, en el que la ponente se preguntaba si es realmente posible dar voz al “otro” subalterno en el marco de los silenciamientos históricos de ciertos grupos sociales producto de los procesos de conquista del planeta. Mejía recorrió en su ponencia el pensamiento de diversos autores que han abordado esta pregunta tratando de dar cuenta de cómo la matriz cultural de la modernidad ha tenido como consecuencia una serie de procesos de invisibilidad o de visibilidad estigmatizada de ciertos grupos sociales considerados como bárbaros o incivilizados. El aporte fundamental de la ponente fue el de trasladar esta discusión al registro audiovisual de “lo real”, el cual, gracias a su obsesión por la semejanza comparte discusiones similares a las de la ciencia relacionadas con la “verdad” y la “objetivación del otro”, pero en los que se generan complejos procesos de espejeo de la mirada traducidos en un puesta y autopuesta en escena, que operan de acuerdo a parámetros culturales, que hacen que la traducción del “otro” sea un asunto difícil de sortear.
Como cierre de este II Encuentro Internacional, Antonio E. de Pedro y Elena Rosauro volvieron a dirigirse a los asistentes para invitarlos a participar, colaborar y construir la Red de Estudios Visuales Latinoamericanos, nacida con el objetivo de crear una amplia comunidad de investigadores que, desde la diversidad metodológica y la pluralidad temática, tenga como eje orientador el desentrañar las causas y consecuencias de lo que llamamos “cultura visual” en el contexto cultural latinoamericano. De hecho, tras finalizar el II Encuentro Internacional de Estudios Visuales Latinoamericanos, los organizadores, ponentes y varios asistentes al evento se reunieron para conformar entre todos una estructura de funcionamiento que permitiera a la Red crecer y obtener mayor visibilidad.